Las vulnerabilidades web son puntos débiles o fallos en aplicaciones, sitios web y servidores que pueden ser explotados por atacantes para comprometer la seguridad de los sistemas y obtener acceso no autorizado a datos sensibles o realizar otras acciones maliciosas. Estas vulnerabilidades pueden surgir debido a errores de programación, configuraciones inseguras o falta de buenas prácticas de seguridad en el desarrollo y mantenimiento de aplicaciones web. A continuación, menciono algunas de las vulnerabilidades web más comunes:
Inyección de código (SQLi): Ejemplo: Un atacante ingresa una consulta SQL maliciosa en un campo de búsqueda de un sitio web para obtener acceso no autorizado a la base de datos y extraer información confidencial, como contraseñas de usuarios.
Cross-Site Scripting (XSS): Ejemplo: Un atacante inyecta un script malicioso en un formulario de comentarios en un blog. Cuando otros usuarios visitan el blog y leen los comentarios, el script se ejecuta en sus navegadores, lo que permite al atacante robar sus cookies de sesión y secuestrar sus cuentas.
Cross-Site Request Forgery (CSRF): Ejemplo: Un atacante crea un enlace malicioso que, cuando se hace clic por un usuario autenticado en un sitio web, realiza una solicitud para cambiar la contraseña del usuario sin su conocimiento ni consentimiento.
Inclusión de archivos locales y remotos (LFI/RFI): Ejemplo: Un atacante manipula una URL para cargar un archivo local que contiene datos sensibles, como credenciales de acceso o información confidencial del servidor.
Exposición de datos sensibles: Ejemplo: Un desarrollador almacena contraseñas en texto claro en una base de datos sin cifrar, y un atacante compromete el sistema y obtiene acceso a las contraseñas de los usuarios.
Acceso no autorizado: Ejemplo: Un atacante utiliza credenciales filtradas o adivinadas para iniciar sesión en una cuenta de usuario sin permiso.
Redirecciones y reenvÃos no válidos: Ejemplo: Un atacante engaña a los usuarios para que hagan clic en un enlace aparentemente legÃtimo, pero que redirige a un sitio web malicioso para robar sus datos personales.
Secuencia de comandos de inclusión (SSI): Ejemplo: Un atacante utiliza una vulnerabilidad SSI para insertar código malicioso en una página web, lo que permite ejecutar comandos en el servidor web y obtener acceso no autorizado.
Autenticación y gestión de sesiones inseguras: Ejemplo: Un sitio web utiliza cookies no seguras para almacenar información de inicio de sesión, lo que permite a un atacante interceptar y secuestrar las sesiones de los usuarios.
Denegación de servicio (DoS/DDoS): Ejemplo: Un ataque DDoS masivo utiliza una botnet para inundar un sitio web con una gran cantidad de solicitudes simultáneas, lo que resulta en la sobrecarga del servidor y la caÃda del sitio.
Estos son solo algunos ejemplos de vulnerabilidades web comunes. Es importante comprender estas vulnerabilidades y aplicar prácticas de seguridad adecuadas para proteger aplicaciones web y sitios contra ataques maliciosos.